Blog: Reclamación de la plusvalía municipal

Mediación Familiar

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1. INTRODUCCIÓN
2. CUESTIONES SUSCEPTIBLES DE MEDIACIÓN FAMILIAR
3. CUÁNDO ACUDIR A MEDIACIÓN

4. HIJOS
5. CUÁNTO DURA MI PROCESO DE MEDIACIÓN

INTRODUCCIÓN

Uno de los ámbitos en los que la Mediación es más necesaria es el familiar. Esta vía que nos ofrece la legislación, en palabras del Consejo General del Poder Judicial, en su guía práctica:

es más adecuada para resolver los asuntos familiares que el proceso contencioso ya que en estas problemáticas existe un componente emocional muy importante que no es atendido en los Juzgados, donde únicamente se resuelve la cuestión jurídica. Por otro lado, se trata de relaciones familiares que deben continuar en el tiempo, de forma que posibilitar que ese conflicto se gestione correctamente es importante, sobre todo cuando tienen hijos en común Este órgano entiende la necesidad de informar sobre otras opciones para resolver controversias que son más adecuadas para organizar la futura vida de una familia, así como que al judicializar estas cuestiones, las partes entregan su poder de decisión sobre su familia y sus circunstancias en manos de terceros -Jueces-, cuando ellos mismos lo pueden solucionar por Mediación, de forma más razonable y adaptado a sus circunstancias concretas, teniendo el resultado la misma validez que la resolución judicial, toda vez se eleve a escritura pública -o se homologue judicialmente, según el caso-.

Con la intervención de los expertos Mediadores de SinJuicios

ediando , y la ventaja de ser Abogados, desde la neutralidad y la imparcialidad, aplicando técnicas y herramientas adaptadas a cada caso en concreto iremos buscando cuáles son los intereses que hay tras las posiciones de las partes mediante un clima de cooperación, con miras a la consecución de acuerdos vinculantes, duraderos y beneficiosos para todos los afectados. Además de los acuerdos en sí mismos –bien parciales o totales- se evitan futuras confrontaciones, se favorece la comunicación y se aprende a resolver de manera más eficaz y eficiente cuestiones que en un futuro pudieran surgir.

En SinJuicios

ediando con la Mediación familiar conseguimos reducir drásticamente el tiempo de espera. Los acuerdos vinculantes a los que se puedan llegar no vienen impuestos por una tercera persona, tal y como ocurre en un procedimiento judicial. Las circunstancias de cada familia, necesidades y personalidades de sus miembros son únicas, por lo que una sentencia nunca puede dar cabida a todas las soluciones que conlleva la problemática familiar; son los miembros de cada familia quienes mejor pueden, con la intervención y técnicas del Abogado especialista en Mediación, llegar a esos resultados con los que nadie se siente como perdedor y obligado a cumplir algo con lo que no está de acuerdo.

CUESTIONES SUSCEPTIBLES DE MEDIACIÓN FAMILIAR

Entre otros:

Separaciones, divorcios, nulidades, ruptura de parejas de hecho.
Liquidaciones de gananciales y convenios reguladores.
Custodias, regímenes de visitas (tanto de padres como de abuelos), pensiones de alimentos.
Vivienda.
Modificaciones de medidas
Ejecuciones.
Conflictos derivados de las cuestiones de pareja (desacuerdos sobre determinados temas como cambios de domicilio, coordinación de horarios y obligaciones,...)
Relaciones intergeneracionales.
Cuidados de mayores o dependientes.
Relaciones entre hermanos.
Herencias.
Problemas en la empresa familiar.

CUÁNDO ACUDIR A MEDIACIÓN

Se puede iniciar un procedimiento de Mediación en cualquier momento en el que se halle el conflicto. A título de ejemplo, si estamos ante un divorcio, se puede iniciar la Mediación:

En SUSTITUCIÓN de un procedimiento judicial contencioso.
Un INTENTO PREVIO antes de acudir al procedimiento judicial.
DURANTE el procedimiento judicial contencioso, donde se podrá pedir la suspensión del mismo mientras se desarrolla la Mediación o incluso simplemente poner en conocimiento del Juzgado en cuestión el hecho de haber comenzado la Mediación.
UNA VEZ FINALIZADO el procedimiento contencioso.
En fase de EJECUCIÓN de sentencia.

BENEFICIOS

Rapidez: el tiempo de resolución es drásticamente inferior al que conlleva acudir a la vía judicial, evitando una larga sucesión plazos, juicios, apelaciones, etc. que provocan irremediablemente tensión y desgaste en los afectados, de difícil vuelta a atrás.
Reducción del coste económico: el coste de un proceso de Mediación es notablemente inferior al de un procedimiento judicial, además del importe de las apelaciones que se suceden tras la primera instancia.
Menores costes emocionales: reduce significativamente el impacto psicológico y el consiguiente desgaste emocional –tanto de los intervinientes como el de los hijos si los hubiera- que llevan aparejados los pleitos.
Al favorecer la comunicación entre los progenitores, previene de futuras respuestas negativas de los hijos ante la ruptura así como de daños psicológicos.
Confidencialidad vs la publicidad de un juicio, protegiendo siempre la intimidad de cada familia.
Las decisiones las toman las partes con la ayuda del experto y no las impone un tercero (Juez o Árbitro).
Adaptables, pues se tratan incluso cuestiones que no son judiciables y no podrían ponderarse en un juicio; es precisamente dichas cuestiones las que más problemas suscitan y condicionan la mayoría de las medidas a acordar.
Acuerdos vinculantes y duraderos: que según el caso se homologarán por el Juez o se elevarán a escritura pública, teniendo el mismo valor que una sentencia y, por tanto, son ejecutables.
Todas las partes ganan frente al sentimiento de frustración que genera una sentencia desestimatoria.

HIJOS

Cuando hay hijos involucrados, optar por un procedimiento judicial, les supone un fuerte desgaste emocional. Las posturas encontradas de "papá" y "mamá", las tensiones, el tener que elegir en ocasiones, etc. Los hijos han de entender que, a pesar de que sus padres ya no estén juntos, siempre serán "papá" y "mamá" y por ende, en la medida de lo posible, han de sentir esa solidez. Con la MEDIACIÓN se trabaja evitando las secuelas emocionales que un proceso contencioso tiene tanto en la pareja, como en el resto de la familia, principalmente en los hijos. Es necesario proporcionar a los hijos una parentalidad cooperativa que amortigüe el daño que se derivan de esas situaciones así como promover el bienestar y equilibrio de los menores, tanto durante la ruptura como a posteriori.

En el convencimiento de que nadie como cada familia conoce sus problemas, a sus hijos y circunstancias, nadie mejor que cada familia para buscar las soluciones con la intervención del profesional en Mediación. Porque después del divorcio hay que seguir siendo padre o madre, la MEDIACIÓN es el mejor camino.

CUÁNTO DURA MI PROCESO DE MEDIACIÓN

Habrá que estar a las circunstancias individualizadas de cada caso; no obstante, suele consistir en torno a 6 sesiones, siendo éstas de carácter conjunto o individual según proceda. Los costes, salvo pacto en contrario, se repartirán al cincuenta por ciento entre las partes. LA SESIÓN INFORMATIVA siempre es GRATUITA.